Lambayeque
ha sido el centro principal del curanderismo y la magia en el antiguo Perú. Las
evidencias más antiguas de este hecho se encuentran en los restos de cerámica.
Existen ceramios Moche describiendo escenas de curaciones mágicas e incluso
representaciones del cactus conocido como "San Pedro" (Tríchocereus
pachanoí), con el que se prepara una bebida alucinógena de gran importancia
ritual.
Pero,
además, los curanderos tienen gran acogida y éxito entre la población, pues
atienden en su mayor parte cuadros de naturaleza psicosomática (a los que
atribuyen un origen mágico) que los médicos occidentales no suelen atender
debido a su formación puramente organicista, como el "mal de ojo", el
"cuaque", el "daño" (causado por un brujo
"malero"), la "muchaca" (causada por el contacto accidental
con los restos de una "limpia"), etc.
A lo largo de nuestra
historia han obligado a estos a recurrir a las famosas “Mesas” que realizan los
brujos (Salas), la limpia de susto y la cura de males (pasando por el cuerpo un
cuy). Esta sobada sirve para diagnosticar la enfermedad del paciente, una vez
realizado se procede abrir el cuy, para observar el órgano o parte enferma,
siendo esta la enfermedad del mismo, seguidamente el “brujo” le indicara el
tratamiento a seguir en base a hierbas.
Todos los curanderos emplean
"San Pedro", pero existen otras técnicas diferentes. La "pasada
de cuy" (o "caypa"), una de las más conocidas, consiste en
frotar un cuy por el cuerpo del paciente, teniendo cuidado de que las características
del animal (sexo, tipo de pelo, talla proporcional, edad, contextura) sean
similares a las del enfermo.
El curandero hará coincidir las
partes del cuerpo del cuy con las correspondientes del paciente, empezando por
la cabeza y terminando por los pies. Luego se ofrecen al cuy diversas hierbas,
administrándose como remedio al enfermo las variedades que el cuy elija para
comer. Finalmente se sacrifica al animal y se examinan sus entrañas, que
mostrarán el lugar donde se localiza la enfermedad que aqueja al consultante.
Muchos de los ritos de curación y
oraciones del curandero han sido tomados de la liturgia católica; también se
escuchan rezos a Dios, a la Virgen María, a San Martín de Porras y a otros
santos, suplicándoles que sanen al paciente. Hay curanderos que se consideran
profundamente religiosos y mantienen capillas en su propiedad.
Es posible que haya habido
contacto entre las antiguas culturas costeñas y las selváticas, dado que las
cumbres más bajas de los Andes se encuentran en esta región del norte,
facilitando la penetración hacía la amazonia como corroborando estas
suposiciones, se han encontrado ceramios datados del Horizonte Temprano que
muestran motivos de animales de la selva, como loros, monos y aves tropicales.
Es posible que haya habido contacto entre las antiguas culturas costeñas y las selváticas, dado que las cumbres más bajas de los Andes se encuentran en esta región del norte, facilitando la penetración hacía la amazonia como corroborando estas suposiciones, Spanotes.org/ganancias-y-perdidas-de-capital/
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